Un proyecto de teledermatología (TD) para atender consultas de personas privadas de la libertad o un servicio para asistir a pacientes con condiciones del espectro autista vía Skype son algunos ejemplos exitosos de la aplicación de la telemedicina, una herramienta que "derriba barreras geográficas" y "nos acerca a la cobertura universal de salud", afirmaron especialistas.

"La TD es una especialidad perfecta para telemedicina, porque se puede diagnosticar mediante imágenes", explicó a Télam la dermatóloga mendocina Viviana Parra, creadora de la iniciativa para implementar ese tipo de atención en los centros penitenciarios de esa provincia.

Parra, también vicedecana de la Facultad de Ciencias Médicas Universidad Nacional de Cuyo, señaló que la TD "constituye una herramienta adaptada a las limitaciones específicas de ese universo" y "proporciona a los reclusos una atención médica lo más cercana posible a la de la población en general".

"Empezamos con la experiencia de atender consultas a distancia en el hospital público donde trabajo, el Lagomaggiore, donde asistíamos a personas que no tenían los recursos o no podían trasladarse hasta un lugar donde existiera la especialidad en el servicio público de salud", contó Parra, participante de la primera jornada de la Asociación Civil de Telemedicina de la República Argentina (Actra) que se realizó recientemente Buenos Aires.

La dermatóloga apuntó que la penitenciaría más grande de Mendoza está situada a 50 kilómetros del hospital, y que las consultas de los presos eran "cada vez más" y "ni siquiera contaban con un lugar adecuado para recibirlos".

"Entonces se nos ocurrió empezar a atenderlos también con telemedicina. Ganamos una beca y compramos computadoras y cámaras de fotos a los cinco centros penitenciarios de la provincia, capacitamos a los enfermeros y comenzamos con la atención en diciembre de 2016", recordó.

Desde entonces, ya se hicieron 703 interconsultas y se diagnosticaron casos de melanoma, dermatitis y otras patologías.

"Las consultas dermatológicas en pacientes presos ya se triplicaron desde que comenzamos. La telemedicina disminuye costos, optimiza tiempos y reduce listas de espera, por lo que su implementación no sólo es posible, sino también deseable", completó Parra.

En ese sentido, Luis Giménez, secretario de Coberturas y Recursos de Salud del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, destacó que la red pública de telemedicina "pasó en pocos meses de 200.000 a un millón y medio de beneficiarios".

Por su parte Alexia Ratazzi, especialista en Psiquiatría Infantojuvenil y co fundadora y coordinadora de las áreas de Toma de Conciencia y Capacitación en el Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condiciones del Espectro Autista (Panaacea), contó a Télam que desde 2012 realizan entrevistas de orientación vía Skype "con personas y familiares de todas las provincias argentinas y de más de 15 países".

"En lo que va del año hicimos 174 consultas de orientación vía Skype de entre 60 y 75 minutos de duración, sin que las personas tengan que viajar a Buenos Aires y ajustándonos a las posibilidades económicas de cada familia, ya que aproximadamente el 20% de las atenciones fueron bonificadas total o parcialmente", precisó Ratazzi, también miembro del "Mind Institute" de California, Estados Unidos.

Para la especialista, la salud mental "es potenciada por la telemedicina", ya que "no se necesita meter mano, sino sobre todo escuchar".

"La telemedicina nos acerca a la cobertura universal de salud, porque derriba barreras geográficas y económicas que muchas veces se interponen en el acceso universal, justo y equitativo de las personas con condiciones del espectro autista", destacó.