"El pasto es para las vacas” decía el tenista más grande de la historia del país, Guillermo Vilas, en clara alusión al Abierto Inglés que fue el único trofeo de Gran Slam que le faltó colocar en su vitrina. Y el legado parece haber quedado marcado a fuego generación tras generación entre los jugadores argentinos, pero hay una excepción y es la del gran David Nalbandian quien es el único que puede jactarse de haber sido finalista de Wimbledon. 

Aunque hay que destacar que pese a todos los pronósticos en contra que suelen presagiarse desde hace años sobre los jugadores argentinos o hacia los que quieren realizar su inserción al profesionalismo: crisis económicas, precio del dólar, falta de competencias en el país, aún así en todos los torneos del mundo los albicelestes siguen siendo una de las principales potencias y son los grandes rivales a temer debido a su garra y entrega.

Pero volviendo a la edición de Wimbledon 2019 y sin dejar de parafrasear a Vilas, de los seis argentinos que habían ingresado al cuadro principal solo uno continúa en carrera, Guido Pella, quien logró alcanzar esa tan preciada “segunda semana” y se enfrentará por un lugar en cuartos de final ante el canadiense Milos Raonic. Mientras que Juan Ignacio Londero, Federico Delbonis y Guido Andreozzi cayeron en primera rueda, por su parte con una mejor actuación Leonardo Mayer no pudo superar la segunda instancia y quedó eliminado tras un durísimo cotejo ante el polaco Hubert Hurkacz y el Peque Schwartzman cayó en tercera ronda ante el italiano Matteo Berrettini. 

Tras el domingo “del medio” donde por tradición se descansa sobre el césped británico comenzarán a disputarse los octavos de final que tendrá como principales protagonistas, además de la actuación de Pella, a Rafael Nadal ante Joao Sousa, Federer se medirá ante Matteo Berrettini y Novak Djokovic lo hará contra Ugo Humbert.