La jornada vino encapotada de nubes que no dejarán ver el sol, en un clima de sábado estabe entre los 12 y los 21 grados que no prometen lluvias.

La densidad de los bancos de niebla sí trae consigo una humedad del 98 por ciento, y una visibilidad de un kilómetro y medio. Una brisa leve del sudeste logra sortear la pesadez de la humedad.

Un sábado para hacer los planes adentro, con pelis, juegos de mesa y buena compañía.