Garzón 1500 bis, llegando al arroyo Ludueña. 1 de la madrugada. Lugar y hora de una gresca de vecinos contra una patrulla de policías que intentó capturar a dos hombres. Piedras, puteadas y hasta balazos quebraron la oscuridad de ese miserable confín de Empalme Graneros donde la pobreza manda. Dos vecinos y un agente policial terminaron hospitalizados con heridas de bala. Otros seis habitantes del barrio quedaron detenidos en la comisaría 20ª, involucrados en la refriega contra la fuerza. Dos de ellos tienen 14 y 16 años, respectivamente.

Desde el Ministerio de Seguridad se informó que la reacción de la gente saltó al evitar que una patrulla intentara dar alcance a "dos sujetos". Al parecer, cuando los señalados advirtieron la cercanía policial, apuraron el paso para desaparecer entre los pasillos del asentamiento. 

Dos policías, primero, empezaron a perseguirlos y les dieron alcance en el interior de una manzana. Entonces empezó el asedio del vecindario contra el personal policial. "Mientras estaban intentando identificar a los demorados –consignó un portavoz– comenzaron a ser agredido por un grupo de personas que tiraron piedras contra el personal y contra la unidad móvil con intenciones de evitar el procedimiento".

"Una de las personas que ocasionaba disturbios extrajo un arma de fuego y efectuó detonaciones contra el personal, acción que fue repelida por los efectivos", agregó el vocero de Seguridad. Intervinieron más policías y al cabo de largos minutos de tensión, la situación volvió al control de la fuerza de seguridad.

Uno de los agentes que intervinieron, Pablo S, 36 años, fue internado en el policlínico Eva Perón con una herida de bala en la nuca, y más tarde arribó Ariel A., 36 años, vecino de Garzón al fondo, con un balazo en la cintura. Su pareja, que lo acompañó hasta el centro médico baigorrense, quedó demorada.  En tanto, en el hospital Clemente Álvarez quedó internado Jesús M., de 18 años, con un balazo en el abdomen. 

La Policía de Investigaciones secuestró una pistola 9 milímetros y un revólver 38, y recogió varias vainas servidas, secuela de la balacera que se desató en el lugar. Uno de los patrulleros también acusó el impacto de las balas. 

En la comisaría 20ª quedaron demorados cuatro hombres de entre 18 y 53 años, y dos adolescentes de 14 y 16.