La jueza María Gabriela Marrón confirmó que los restos encontrados en la localidad bonaerense de General Daniel Cerri pertenecen al joven Facundo Astudillo Castro, desaparecido el 30 de abril último, según informó la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). La intuición de Cristina Castro, madre del joven, no falló: el patrón genético de los restos óseos hallados el 15 de agosto pasado en un cangrejal de la localidad de General Daniel Cerri coincide con el ADN de Astudillo.

La magistrada informó a Castro y sus abogados el resultado del estudio de ADN que se hizo en Córdoba, en el laboratorio de genética del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). 

Lo que se sabe hasta ahora, en medio de sospechas contra la policía bonaerense, es que salió de Pedro Luro, donde residía, el 30 de abril con la intención de llegar a Bahía Blanca para recomponer la relación con su exnovia.  Fue interceptado por personal policial en el partido de Villarino y le labraron un acta por violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO). Allí le sacaron una fotografía de espaldas junto con un móvil policial.

Horas después volvió a ser demorado por otro puesto policial, el ubicado en Teniente Origone. Los agentes de ese destacamento afirmaron haberlo dejado seguir viaje, y que una mujer lo alcanzó con su camioneta hasta el puesto fitosanitario de Bahía Blanca, en el cruce de las rutas 3 y 22.

A unos 800 metros de allí, cerca del canal Cola de Ballena, un pescador encontró el sábado 15 de agosto un cuerpo semisumergido en el cangrejal, esqueletizado, que hoy se comproó que era de Astudillo. La madre del joven sostienen que después de la segunda detención, Facundo pudo haber sido agredido por los policías que lo retenían, y que terminó ocasionándole la muerte.