El comienzo de la próxima Superliga quedó en suspenso tras una reunión de Comité Ejecutivo frustrada en la que, por falta de quórum, no se aprobó el reglamento. De fondo, la discusión por los descensos.

Los representantes de once clubes decidieron no presentarse ante la imposibilidad de modificar el sistema de descensos. Los dirigentes de Newell’s, Rosario Central, Banfied, Colón, Patronato, Central Córdoba de Santiago del Estero, Arsenal, Argentinos, Estudiantes, Gimnasia y Lanús fueron los que se plantaron.

Por otro lado, River, Boca, San Lorenzo, Racing, Independiente, Atletico Tucumán, Unión, Vélez, Huracán, Talleres de Córdoba, Godoy Cruz y Defensa y Justicia alzaron la mano sin quórum.

La intención de los primeros era discutir un sistema de descensos mixto, con dos por promedios y dos por la tabla anual. Enterados de que eso no sería posible decidieron entonces no aprobar el reglamento de la Superliga, condición clave para el inicio del torneo.

Con discusiones minuto a minuto, la disputa promete más capítulos.