El equio de Edgardo Bauza cosechó su segunda victoria consecutiva en la Superliga y la racha tiene a un protagonista principal: Leonardo Gil. El Colo es el encargado de la pelota parara en Rosario Central y desde su pie izquierdo salieron los pases que terminaron en gol ante Talleres y Banfield.

El volante llegó al club de Arroyito el 29 de julio de 2017 para ponerse a disposición del por entonces entrenador canalla Paolo Montero. El jugador de 27 años fue incorporado por Central, que compró la totalidad de su pase, tras los buenos rendimientos del meciocampista en Talleres, Estudiantes y Olimpo.

El futbolista había seducido al DT y a la dirigencia auriazul por sus certeros centros y pases, y llegaba a Rosario para alimentar a los delanteros Marco Ruben y Fernando Zampedri.

Sin embargo, el equipo del uruguayo Montero arrancó la Superliga con varios resultados adversos y Gil casi no pudo destacarse.

Con Leo Fernández en el banco de Arroyito, el volante fue acomodándose al conjunto canalla hasta ganarse el cariño de la hinchada y la confianza del DT.

En el nuevo ciclo de Bauza a cargo de Rosario Central, el Colo se convirtió en una pieza clave del plantel, asistiendo a los atacantes y haciendo de cada pelota parada una situación de gol. Este viernes, con su centro exacto a la cabeza de Zampedri, el mediocampista llegó a las 11 asistencias con la camiseta auriazul y se posicionó como un hombre fundamental del esquema del Patón.