Jorge Sampaoli dio la noticia al dar un golpe en el tablero táctico frente a Francia por los octavos de final. Se trata de un sistema impensado hasta por lo propios jugadores: sin centrodelantero. Desde movida levantó dudas porque sólo se probó en un entrenamiento, y más allá de los resultados, el partido terminó demostrando que no resultó.

En el último día trascendió que Sampaoli dispondría de un sistema diferente, más moderno y que sorprendería al fútbol argentino. Se terminó concretando la idea del casildense.

Es que jugó sin 9, es decir, sin Gonzalo Higuaín. ¿Cómo es esto? El entrenador consideraba que los laterales franceses -Benjamin Pavard y Lucas Hernández- eran el punto más débil del equipo galo por lo que apostaría a reforzar el ataque por los costados con  Ángel Di María y Cristian Pavón (ingresa por Higuaín), y que Lionel Messi ocupe esa zona como lo hace a veces en Barcelona.

No para cabecear centros sino para filtrarse entre los centrales. Vale recordar que el gol de Messi frente a Nigeria se dio de esta forma. Cortar con diagonales, a las espaldas de los defensores y definir como centrodelantero pero sin las funciones básicas de este puesto. Es decir, no pivotear, ni pelear todo el tiempo con los defensores. 

Pero pocas veces se lo vio a Messi ingresando libre en esa zona, y más aún en momentos en que buscaba la pelota en mitad de cancha para generar juego. La decisión del técnico quedará en el recuerdo colectivo como una locura o capricho sin fundamentos.