Los locales gastronómicos de la ciudad volvieron a abrir sus puertas este sábado y podrán hacerlo hasta la medianoche. Sin embargo los clientes que concurran a los bares y restaurantes deberán cumplir con una serie de restricciones en la circulación y respetar un protocolo más estricto.

Según las nuevas medidas, anunciadas por el gobernador Omar Perotti el jueves por la noche, entre las 20 y las 6 horas "se permite la circulación sólo a personas que desarrollen actividades autorizadas". Por lo tanto, los comensales que decidan trasladarse a un local gastronómico deberá ir a pie o utilizar el transporte público de pasajeros, taxis y/o remises.

Además, los rosarinos que asistan bares y restaurantes tendrán que respetar el nuevo protocolo del sector, que establece una ocupación del 30% del espacio en superficies cerradas (con buena ventilación y distanciamiento) y un límite en la cantidad de personas por mesa (hasta cuatro personas).

Las nuevas disposiciones del gobierno provincial serán evaluadas por 14 días, y a partir de los resultados obtenidos, se decidirá si continúa la restricción de circulación y la flexibilización de actividades.

"No se puede entrar en una casa particular para ver si está comiendo más gente de la permitida, pero sí se puede controlar la circulación", indicó el intendente Pablo Javkin, este viernes por la mañana, a la hora de fundamentar la restricción en la circulación de los rosarinos a partir de las 20 horas, y explicó que en la mayoría de los casos, los ciudadanos que concurren a reuniones privadas se trasladan en vehículos particulares, por lo tanto, con la nueva medida se va desalentar la asistencia a encuentros no protocolarizados.

"Necesitamos poder abrir actividades y para eso hay que restringir circulación", señaló el funcionario, en diálogo con La Ocho, y anticipó que se realizarán más controles en la calles, ya que "es una condición para que funcione esta medida".

Además, Javkin destacó que la restricción de circulación reducirá el "impacto de la inseguridad vial" y garantizará más camas en los hospitales públicos para los pacientes con coronavirus.