El acto que convocó después de muchos meses a un conglomerado de funcionarios de los tres niveles del Estado para la presentación del plan DetectAR Federal en el predio de la Ex Rural no se quedó en lo protocolar sanitario. Junto al ingreso en el parque Independencia se manifestaba una serie de ambientalistas que reclamaba el avance de la esperada Ley de Humedales, y al parecer fueron escuchados.

A la par de presentar el plan de testeos rápidos y al anuncio de una inversión de tres mil millones de pesos para la seguridad de Santa Fe y Rosario, el presidente dedicó un comentario al conflicto que persiste de las quemas de pastizales en las islas entrerrianas.

El intendente Pablo Javkin destacó al comienzo del convite que el humo y las quemas del humedal “son un problema que hay que seguir insistiendo en resolver. Esto complica a muchas regiones y requiere un trabajo integrado en proteger el Humedal de fondo, porque es fundamental a la regulación del ambiente, pero también en prevenir los incendios que afectan la calidad del aire en este momento que justo vivimos una pandemia”.

Destacó que se ha contado con brigadistas y apoyos nacionales, pero indicó al presidente que “hay que seguir insistiendo, esta ciudad necesita ayuda del país”.

Fue entonces que el primer mandatario destacó en parte de su discurso “el reclamo por las quemas y la humareda que padece Rosario”, y abogó por encontrar la manera de que no reaparezca en el futuro.

“Hemos puesto aviones hidrantes en su apagado, pero debemos perseguir penalmente y judicialmente a los que producen esas quemas, y debemos ser inflexibles, porque daña el medioambiente y la salud de los rosarinos que no tienen por qué tolerar eso”.

Así fue como aseguró sobre el final: “Vamos a seguir trabajando junto a Javkin y a Perotti en ser estrictos en detectar quienes los generan, e implacables con ellos en lo penal”.