Un convicto que cumplía prisión domiciliaria por una causa de drogas asesinó a su mujer de un balazo a quemarropa y delante de su hija de 14 años, como desenlace de una discusión por celos que empezó en la vivienda y terminó en la calle del barrio Belgrano, de Mar del Plata.

La víctima se llamaba Valeria Britez, de 34 años y madre de siete hijos de entre 2 y 17 años, mientras que su marido, Walter Scott, huyó del lugar y es intensamente buscado por la policía. El caso tiene similitudes con el que ocurrió este lunes en la localidad entrerriana de Rosario del Tala.

"Tenían una relación enfermiza, él siempre le pegaba, la amenazaba, le ponía el revólver en la cabeza y ella lo echaba y pedía ayuda, pero no la escucharon. Si ella hubiera tenido el botón antipánico, este monstruo no hubiese tenido tiempo como para matarla", se lamentó esta tarde Inés, la hermana de Valeria.

La fiscal del caso María Isabel Sánchez explicó que el hecho comenzó el lunes por la noche, cuando la pareja mantuvo una fuerte discusión en la casa en la que vivían, en la calle Filiberto al 1700, de la ciudad bonaerense.

“Estaban discutiendo por una cuestión de celos, aparentemente infundada. Un reclamo que le habría hecho el señor Scott a la señora Britez” comentó la fiscal Sánchez en declaraciones a la prensa.
Tras esa discusión en la vivienda, la mujer abandonó el lugar con su hija de 14 años, con intenciones de ir a hacer compras y caminó algunos metros hasta la calle Soler al 10.800, donde el hombre volvió a arremeter contra ella. "Estaban en la esquina, iban al almacén y él paró con la moto y le pegó un tiro. Estaba con la hija de 14 años y hoy se probaba el vestido de 15. Le puso el revólver en la cabeza y le disparó delante de su propia hija. La nena vio como su madre se moría", contó la hermana de la víctima.

Luego de asesinar a Britez, el hombre, quien recientemente había sido beneficiado con un arresto domiciliario en el marco de una causa anterior por drogas, dejó abandonada la moto y huyó del lugar. "Tenía una morigeración de la pena porque estaba con arresto domiciliario, que era cumplido en el domicilio que habitaba con la victima y con los hijos de la pareja”, explicó la fiscal, quien agregó que el hombre "tenía que presentarse hoy ante el Juzgado de Ejecución a cumplir con la firma mensual por sus obligaciones bajo esta modalidad”.

La fiscal contó que Scott vivía con su mujer desde hacía 13 años y se están investigando si existieron denuncias de la víctima por violencia de género.

“Lamentablemente la principal testigo fue una de las hijas", señaló la fiscal, quien consideró que se está frente a un “claro caso de femicidio”. “Previamente la había golpeado y la había agarrado de los pelos”, aseguró la fiscal quien también lleva adelante la causa de la joven violada, drogada y asesinada Lucia Pérez, de 16 años.

Personal de la comisaría de la zona se encontraba esta tarde en plena tarea de búsqueda del sospechoso.