Cada 20 de julio, gracias a que el hombre llegó a la Luna y a que un argentino se le ocurrió mandar cartas a todo el mundo inaugurando el Día Mundial del Amigo, Rosario es una celebración de la amistad. Y en este día especial donde la excusa de reunirse evoca lo mejor de nosotros, Rosarioplus.com salió a recorrer las calles con el objetivo de que la cámara fuera una especie de buzón. Muchos rosarinos optaron por dejarle un mensaje a ese amigo del alma.

Enrique Febbraro era locutor de radio Splendid y un día después de que el hombre pisara la Luna, comenzó desde su casa de Lomas de Zamora una cruzada para establecer como Día Internacional del Amigo el 20 de julio a partir de 1969. Pero la idea venía latiendo desde antes, ya que en 1945 el locutor pensó en el día del fin de la Segunda Guerra Mundial y en el nacimiento de las Naciones Unidas pero la vinculación de la fecha con la violencia le detuvo la iniciativa.  ¿De qué se trató esa cruzada?

Febbraro envió mil cartas a mil países para proponer el Día del Amigo “porque un amigo es alguien de carne y hueso”. De las 1000 cartas le respondieron 700 personas y la celebración quedó instalada.

Por estas fechas en donde se mandan solicitudes de amistad en Facebook como nada, el emprendimiento del locutor parece anacrónico. Pero el hombre que nació en el barrio porteño de San Cristóbal y fuera profesor de psicología, músico y odontólogo logró imponer una fecha en el calendario en donde las ciudades se movilizan en una reunión permanente.  

“Mi amigo es mi maestro, mi discípulo y mi condiscípulo. Él me enseña, yo le enseño. Ambos aprendemos y juntos vamos recorriendo el camino de la vida, creciendo. Sólo el que te ama te ayuda a crecer”, solía decir Febbraro, quien falleció el 8 de noviembre de 2008 a los 84 años.