En la previa de la final del mundo del próximo domingo ante Francia, la enorme camiseta celeste y blanca de Lionel Messi, catalogada como "la más grande del mundo", volvió a aparecer este viernes en la ciudad, esta vez elevada por una grúa y flameando frente al Monumento Nacional a la Bandera.

La camiseta mide unos 18 metros por 12 y lleva estampada en la espalda el número 10 y el nombre del capitán del seleccionado argentino. La iniciativa surgió de un grupo de trabajadores de los talleres textiles y de calzados de la Comuna de Serodino, a los que se sumaron un grupo de jóvenes y los bomberos voluntarios locales.

"Queremos poner a nuestra selección en lo más alto", dijo el presidente comunal Juan Pio Drovetta. "Armamos una percha gigante, probamos que las costuras resistieran y decidimos elevar la camiseta para que todos puedan disfrutarla en distintas ciudades de la región", explicó.

"De la confección participaron unas 15 personas y el número diez con el nombre de "Leo" fueron pintados por los artistas Marlene Zuriaga y Lisandro Urteaga, los creadores del inmenso mural de Messi en el edificio junto al Monumento a la Bandera", agregó.

"Somos cabuleros, la sacamos a volar en el partido con Holanda y tuvimos suerte, así que queremos estar como los 45 millones de argentinos mostrando cariño, apoyo y aliento a la Selección que está dejando todo en Qatar", finalizó.