“María la del barrio”, una de las telenovelas más recordadas de la estrella mexicana Thalía y una producción que con el correr de los años se convirtió en una suerte de clásico que conquistó a nuevas generaciones como meme y hasta como consumo irónico, regresó este domingo a la pantalla de Telefe.

Enterada de la reposición de la novela, Thalía expresó su emoción en Instagram; "¡Volvemos a Telefe! No saben, cariños, lo que significa para mí que regresemos a Telefe después de tantos años y tanta historia que construimos juntos. La verdad que estoy muy emocionada", expresó en un video.

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Producida por Angelli Nesma Medina, la telenovela estrenó originalmente en la cadena Televisa en 1995 como una reversión de “Los ricos también lloran”, otra tira mexicana de 1979 en la que la heroína estaba encarnada nada menos que por Verónica Castro.

Relata la historia de María, una muchacha humilde que creció en la pobreza y se dedica a rebuscar entre los basureros de la ciudad. Al morir su madrina Casilda, se ve obligada a mudarse al hogar del millonario Don Fernando, donde es despreciada por su esposa e hijo mayor, Luis Fernando.

Sin embargo con este, interpretado por el galán Fernando Colunga, nacerá una historia de amor que por supuesto deberá enfrentar múltiples obstáculos, entre ellos la gran villana de la trama y principal rival de María, Soraya Montenegro (Itatí Cantoral).

Mientras transcurrían los 185 episodios de la telenovela, fue Soraya la que emergió como el personaje indiscutiblemente más atractivo: una mala casi de caricatura, siempre a punto de montar en cólera, capaz tanto de llegar a las golpes como de pergeñar las estratagemas más sádicas, cada una de sus escenas, de sus más mínimos gestos, resultaban imperdibles.

Fue principalmente gracias a ella, pero también al resto de los personajes sobreactuados, las incoherencias narrativas y la sobreexplotación de los clichés del género, que “María la del barrio” encontró un segundo aliento en internet y redes sociales.

Leído ya de otra forma por los más jóvenes, más como comedia que como drama romántico y alimentando innumerables memes (la famosa escena de “la maldita lisiada” a la cabeza), la producción de Thalía demostró que no era una telenovela más y resistió el paso del tiempo.