En los próximos días, Central irá a la carga por el pase de Marco Ruben. Mantener al delantero en el plantel es una de las prioridades de la dirigencia en pos de sostener la columna vertebral del equipo de Coudet. Pero antes de eso, los auriazules pretenden cerrar el nuevo contrato con el delantero. Y según confió el representante del goleador del fútbol argentino, el empresario Andrés Miranda, el acuerdo está cerca. La directiva Canaya negocia un vínculo por tres años con Ruben, cuyo préstamo termina a fin de este año. Pero lo más complicado para retener al goleador pasa por el valor de su pase, que está tasado por los dueños del mismo, Dinamo Kiev de Ucrania, en 6 millones de dólares.

“La intención de Marco (Ruben) es seguir en Central, por eso estamos hablando para hacer un nuevo contrato, y recién después de eso viajar a Ucrania para negociar con Dinamo”, explicó Miranda, quien manifestó cierto optimismo de que los auriazules puedan retener al máximo artillero de la temporada.

Lo que asoma difícil para la dirigencia Canalla es hacerle frente a la cifra que pretenden desde Dinamo por el pase de Ruben. “Le dije a los ucranianos que es imposible que Central pague los 6 millones de dólares que figuran en la cláusula de compra del contrato a préstamo de Marco”, contó Miranda. Y dejó flotando la posibilidad de que los auriazules puedan “bajar” el monto y buscar “una financiación” para poder comprar el pase del goleador.

Miranda también admitió que, tras el gran año de Ruben, autor de 24 goles, hay varios equipos que lo tienen en la mira como posible refuerzo. Pero, de todos modos, el representante de Marco asegura que la prioridad del jugador es seguir su carrera en la entidad de Arroyito. “Hay muchos clubes interesados en Marco (Ruben); a todos los escuchamos, y les agradecemos; pero también les decimos que su prioridad es Central”, aseguró Miranda.

Con este escenario, la chance de que los auriazules puedan retener a Ruben, se mantiene firme. Aunque todavía no se conoce la ingeniería financiera que se adoptará para comprar el pase del delantero. Esto, más allá de que se pueda reducir el monto base de la operación, los 6 millones de dólares que pretenden los ucranianos.