Newell’s mostró su mejor versión en el campeonato y, probablemente, cerca a lo que aspira el DT Gabriel Heinze. La  Se mostró un equipo protagonista, que dominó, circuló la pelota y llegó bastante con claridad, al menos en el primer tiempo, algo que era una deuda. Otra victoria de local, donde hasta ahora sacó 12 de 12 y sin goles en contra.  

A partir de esas llegadas casi como una tromba en los primeros minutos del partido pudo hilvanar un buen desarrollo. Claro que por momentos no logró profundidad y se estancaba en la salida entre un Willer Ditta con más ganas que destreza para romper la primera línea, y un Juan Sforza, que no pudo ser el eje limpio que demuestra habitualmente. 

Lo cierto es que borró a un pálido San Lorenzo que dejó en el Coloso sus aspiraciones de quedar puntero. En el arranque del primer tiempo fue todo explosión, con un Brian Aguirre incontrolable por la banda derecha y Cristian Ferreira con buenos giros y hasta ganando con piques la espalda de la última línea para generar situaciones de gol.

En el segundo tiempo se vio un Newell’s sin muchas ideas y con intentos más controlados por parte del equipo de Rubén Insúa, quien había hecho un cambio a los 25 minutos del primer tiempo, sacando al delantero Ezequiel Cerutti y sumando un defensor para reacomodar el mediocampo, por la superioridad leprosa. 

Incluso, el ingreso de Pablo Pérez por Jherson Mosquera intentó, sin éxito, darle algo de dinamismo a la Lepra que pasaba la pelota sin profundidad. Cuando el partido estaba en una meseta destinada al 0 a 0, la asistencia de Jeremías Pérez Tica a Jorge Recalde cambió todo. Gol de nueve. 

“Nosotros no vinimos solamente a ganar, buscamos otras cosas que estamos tratando de conseguir" indicó Gabriel Heinze. Un paso grande para adelante que deberá refrendar frente a Estudiantes de visitante, luego por la Copa Sudamericana y la meta del clásico frente a Central de local, condición que hasta ahora tuvo todas victorias para la Lepra.