Tras la salida de Martino de la selección el foco de la noticia se situó sobre su reemplazante, nada más se supo del Tata. Ahora un equipo mexicano en aprietos apunta al leproso para recuperarse.

“Por fin te vas a poder tomar esos meses de descanso que te pidió el médico hace dos años”, le dijeron al Tata desde su círculo íntimo cuando decidió cerrar su ciclo en la selección argentina. Hace tres años, cuando dejó de ser el técnico de Newell’s, profesionales de la salud le habían pedido que descansase seis meses antes de retomar el trabajo. Pero pasaron un par de trenes de esos que solo pasa una sola vez en la vida: el Barça y Argentina, y nunca pudo cumplir con la receta.

Ahora la oferta no es de esos calibres pero es una oportunidad de revancha. El Cruz Azul de México lleva un tiempo haciendo inversiones pero no puede salir de las últimas posiciones de la tabla. La dirigencia apuntaba a conseguir el título -el último que consiguió fue en 2013, luego de 16 años- pero en cinco jornadas no pudo ganar ningún partido y solo metió dos goles. Tomás Boy, entrenador hace un año, colmó la paciencia de los dirigentes, que ya le buscan reemplazante.

Martino aparece como un outsider al mundo del Cruz Azul y al del fútbol mexicano. Para Guillermo Álvarez, presidente de la entidad, -comentan diarios de México- Gerardo Martino y Ruben Romano -un histórico del club- son los candidatos para hacerse cargo del equipo. Salvo que Boy de vuelta la situación en tres fechas y logre ganar en la octava frente al gigante América, el nuevo entrenador asumirá en septiembre.

El Cruz Azul surge en la vida de Martino como un tren que puede dejar pasar. No es una institución de la talla del Barcelona o de la selección argentina. Aun así, tras la amarga salida de la selección -de la cual ningún dirigente, salvo Tapia, se lamentó y sobre la cual ningún jugador del plantel salió a apoyar la denuncia del DT- el Tata ya tiene la oportunidad de relanzar su carrera.