Durante la mañana de este viernes muchas personas se acercaron a las dependencias de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) pero se encontraron, nuevamente, con un cartel en la puerta que anunciaba que no se atendía al público por asamblea de los trabajadores. Sin embargo en la sede norte, ubicada en avenida Alberdi al 651, se atienden los turnos programados.

 

En diálogo con Rosarioplus.com Fabio Gentili, el director de la dependencia norte contó: “Estamos atendiendo los turnos programados de nuestra sede. Aclaramos esto para que no vengan personas que tienen turno en centro, porque no los vamos a poder atender”.

“Estamos haciendo lo que podemos con el personal de conducción, la situación es muy dura”, planteó. Ante la consulta sobre hasta cuándo estimaba que se iba a continuar con las medidas de fuerza expresó que “la situación es crítica y desconocemos cuando cuándo se podrá llegar a un acuerdo”.

El malestar de los empleados

¿Por qué la situación es tan complicada? Los gremios que nuclean a los empleados de Ansés (Apops, ATE y Secasfpi) emitieron un comunicado de prensa para explicar lo que ocurre. Upcn también tiene representación gremial, aunque no firmó el texto.

"Basta de mentiras, lo que la comunidad rosarina debe saber", fue el título del comunicado. "La ciudadanía no puede realizar los trámites en nuestra delegación porque conseguir un turno para una jubilación o una asignación universal se ha transformado en una verdadera odisea", sostuvieron. Plantearon que turnos se entregan "a cuentagotas porque no quiere sincerarse que las delegaciones de Rosario no tienen capacidad operativa para hacer frente a la numerosa cantidad de nuevas prestaciones que se deben atender". 

También los gremios aclararon que "en una decisión que no tiene precedentes", las autoridades de de la delegación centro cerraron las puertas del edificio “en momentos en los que los empleados llevaban adelante medidas de fuerza".

Fueron duros: "Es más sencillo mentir y decir que los empleados están de protesta, que reconocer que esta delegación no tiene capacidad operativa para atender la totalidad de prestaciones asignadas a nuestro organismo".

"Los empleados somos testigos diariamente de las pésimas condiciones que el público debe soportar cuando ingresa a nuestro edificio: colas interminables, niños, mujeres y ancianos hacinados en los salones y pasillos. Tres ascensores que funcionan intermitentemente y una hermosa rampa para discapacitados que solo sirve de adorno", remarcaron.

Sobre su queja laboral, los trabajadores plantearon que hace tres años que la repartición no reabre la mesa paritaria específica del organismo, por lo que exigieron la reapertura urgente.