Un empleado despedido de Terminal Puerto Rosario hizo visible su angustia con una medida drástica: se encadenó este jueves de mañana a las rejas del puerto local en avenida Belgrano al 2000. Lo hizo, además, con una botella con nafta, como tácita amenaza con quemarse a lo bonzo.

Fernando es uno de los cinco portuarios que la concesionaria se niega a reincorporar, de un total de 45 obreros cesanteados a mitad de 2022.

"Tomé esta resolución para que se tomen cartas en el asunto y volver a dialogar con los empresarios. Si me echan con causa que me muestren los papeles, no tengo ni idea si es por robo o por daño me llevarían preso", dijo el hombre en declaraciones a la prensa. 

La empresa ha dicho que los cinco trabajadores fueron despedidos con causa y que se procedió a pagar la indemnización. El motivo habrían sido desmanes causados contra instalaciones del puerto durante la protesta gremial de las últimas semanas. "Ellos son los violentos que nos están matando a los familiares porque nosotros no cobramos el sueldo", agregó Fernando.