Luego de la lluvia de cenizas del sábado que llegó a la ciudad por la intensa quema que se da en las islas entrerrianas situadas frente a Rosario, se volvió a escuchar el reclamo por una Ley de Humedales que frene las quemas y proteja la fauna y flora de la región. 

En diálogo con Leo Ricciardino por Sí 98.9 Néstor Di Leo del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario planteo las causas de esta problemática que ya lleva años en la región y las posibles salidas para frenar las quemas.

"Los incendios se siguen multiplicando. El incendio que generó la lluvia de cenizas del día sábado abarca hasta el momento unas 2700 hectáreas, entre lo que se está quemando y lo que ya se quemó. No ayuda el viento fuerte. El fin de semana el viento era del norte por eso se vieron las ccenizas sobre la ciudad, pero ahora la situación sigue igual, con viento sur, por lo que no sentimos quizas el humo ni las cenizas, pero el viento sigue siendo fuerte", detalló el ingeniero agrónomo.

Además lamentó que "este fin de semana estaba anunciada una lluvia que al momento no sucedió, sumada a la sequía de la biomasa, se complica la situación ya que es un ambiente propicio para la propagación del fuego". 

Ley de humedales: "Si no se incrementa el poder de policía, todo será en vano"

En relación a entender la quema como una práctica propia de la zona, para la regenración de los pastizales aseguró que se trata de una postura controversial ya que "no se puede seguir admitiendo el fuego como una práctica de manejo de los pastizales entendiendo el nivel crítico en el que se encuentra la atmósfera a nivel global".

En este sentido añadió que "es verdad que hay que respetar prácticas culturales, ansestrales, pero también amerita un análisis del presente y del futuro en función de otras valoraciones".

Atendiendo además que lo que se está quemando es biomasa vegetal, un producto de la naturaleza que resulta útil para la propia naturaleza y también para los seres humanos, y con la quema lo único que se hace es producir dióxido de carbono que incentiva el cambio cliámtico además de destruir el hábitat de flora y fauna. 

"El humedal renueva el oxígeno, multipolicidad de funciones en el ecosistema", sumó el especialista y afirmó que la ley de humedales podría "establecer un marco normativo más consistente sobre las posibilidades de uso económico productivo del humedal, con áreas de reservas, áreas de uso regulado con la ncesidad de presentación de planes de manejo, etc."

"De todas maneras si el Estado no incrementa su poder de policía y su control tendemos a ser infructuosos porque fíjese que desde el año 2020 está prohibido prender fuego, es un delito hacerlo, y sin embargo se sigue prendiendo fuego. Si no hay un poder de policía que justamente vele por el cumplimiento es muy difícil que alguna ley funcione", cerró Di Leo.

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