Italia está convulsionada por el descubrimiento de una playa "fascista" en la costa nordeste del país, cerca de Chioggia a 52 kilómetros al sur de Venecia. Debido a los carteles con leyendas discriminatorias contra las minorías, políticos y organizaciones italianas han reclamado el cierre del lugar.

El diario La Repubblica reveló la existencia de un predio balneario llamado Playa Punta Cana administrado por un confeso admirador de Benito Mussolini. Según las imágenes que muestran los programas de televisión, el establecimiento es una cofradía de los seguidores del Duce.

Es que está minado de posters con imágenes del fundador del fascismo italiano, con inscripciones discriminatorias: "Zona antidemocrática y bajo régimen. No rompan los cojones"; "reglas, orden, limpieza, disciplina y severidad"; "defender la propiedad disparando a altura de hombre, si no te gusta, me ne frego"; "servicio sólo para clientes, si no, palo en los dientes"; "la ley de la justicia nace del cañón del fusil".

Incluso en el balneario hay imágenes de Mussolini haciendo el típico saludo fascista y escrito a su lado: "Esto es más que un saludo, es un estilo de vida". La discriminación alcanza a la colectividad judía: en la parte de las duchas hay otro cartel alarmante que dice “Cámaras de gas, prohibido entrar".

Políticos y organizaciones italianas han reclamado el cierre de la playa en la que se exalta el ideario fascista, mientras que el Parlamento comienza a tramitar un proyecto de ley que sanciona la propaganda de dicha ideología.

El fan del Duce

El periódico publicó un vídeo en el que se escucha como el gestor del lugar, Gianni Scarpa, lanza proclamas a los bañistas por megafonía, calificándose como "totalmente antidemocrático y a favor del régimen" y aboga por "el exterminio total de los toxicómanos".

Además, el administrador también critica al Papa Francisco: "¿Él quiere construir puentes y no muros? ¡Entonces le construimos nosotros un puente de Roma a Buenos Aires y lo mandamos de vuelta a casa!", dijo el sábado pasado, según un audio publicado en La Repubblica.

“¡Hoy estoy muy contento! ¡Miren alrededor: hoy son 650 personas, pero ni siquiera hay una colilla en el piso! A mí la gente maleducada me da asco... Yo soy totalmente antidemocrático y estoy en favor del régimen. Ésta es mi casa y se vive bajo régimen. Estoy contento de que haya gente que haya entendido mi mensaje”, afirmó a medios italianos.

EFE