La situación de los trabajadores de Garbarino se agravó en las últimas semanas, ya que la empresa dejó de pagar sueldos y cortó la comunicación con sus empleados.

"Nos deben el bono de marzo y febrero, una parte del sueldo de abril (entre 15 y 20 mil pesos) y mayo completo", lamentó Cristian, trabajador de la firma, en diálogo con el móvil de Sí 98.9. Además de la deuda salarial con sus empleados, la tienda que comercializa tecnología, electrodomésticos y artículos para el hogar no realiza los aportes, tanto para la jubilación como para la obra social, desde el año pasado.

"Más allá de la plata que nos deben, lo que más nos preocupa es que no tenemos fletes para trasladar la mercadería y tampoco se están pagando los alquileres de los locales", indicó el trabajador y agregó: "La situación cada vez se complica más, antes por lo menos nos decían cuándo nos iban a pagar y en cuántas cuotas. Ya no hay ni comunicación"

Por su parte, Walter, otro empleado de Garbarino, manifestó: "Estamos parados en un panorama de mucha incertidumbre, no tenemos ningún tipo de relación con los gerentes y encargados. Dicen que no le bajan información desde Buenos Aires".

Respecto a la supuesta situación de crisis de la firma, el empleado dijo: "En enero y febrero hemos vendido bien y llegamos a los objetivos, entonces no sabemos de dónde parten los problemas de la empresa".

"Garbarino tiene deudas con proveedores y bancos, rebotaron todos sus cheques; Carlos Rosales (titular de la compañía) quiere vender la empresa y no encuentra ningún comprador", apuntó Walter y concluyó: "Estamos con mucha incertidumbre, no sabemos que va a pasar ni de donde sacar plata".

La situación de los trabajadores rosarinos es similar a la de otras localidades. De hecho en las últimas semanas se registraron protestas en Lanús y La Matanza. En los últimos días, circuló el rumor entre los empleados de un posible cierre de sucursales en la ciudad.