Los dos jóvenes rosarinos detenidos por atacar a botellazos en la cabeza a Matías Motín, en un boliche de la ciudad de Mar del Plata, recuperaron la libertad este domingo por la tarde, pero seguirán imputados por la agresión.

Gabriel Alejandro Galvano (23) y Andrés Guillermo Bracamonte (21), hijo del jefe de la barra de Rosario Central Andrés "Pillín" Bracamonte, dejaron en las últimas horas la Unidad Penal 44 de Batán, donde permanecían alojados desde el último miércoles.

Daniel De Marco, titular del Juzgado de Garantías 1 de la localidad balnearia, ordenó que ambos jóvenes fueran excarcelados tras la presentación de la defensa a cargo del profesional Sergio Fernández.

La imputación que les cabe a los jóvenes es lesiones graves que fue determinada por la fiscal marplatense Andrea Gómez a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 4. En la investigación también está imputado el futbolista de Arsenal de Sarandí, Matías Belloso, quien permaneció en libertad desde el inicio de la investigación.

Galvano y Bracamonte fueron liberados tras fijar domicilio en Rosario, donde ambos residen, y al conceder la excarcelación el magistrado tuvo en cuenta que ninguno de los dos tiene antecedentes penales. "Se debe sumar que la magnitud de la pena en expectativa para los delitos endilgados en autos permite conceder la excarcelación", explicó De Marco al portal El Marplatense.

En tanto, el juez les prohibió abandonar el país sin notificación previa al juzgado, y a Galvano le sumo una fianza de 300 mil pesos.  

Galvano, Bracamonte y Belloso, acusados de agredir a Matías Motín, oriundo de Moreno en el conurbano bonaerense, en el vip del boliche Ananá, ubicado en el sector de playa grande de “La Feliz”. La investigación del caso sostiene que los acusados atacaron ferozmente y a botellazos a Motín que le produjo una fractura de cráneo, hematoma cerebral y lesiones en su rostro.

Por tal motivo debió ser hospitalizado en la terapia intensiva de un hospital privado de Mar del Plata. Tras más de 48 horas en la unidad de cuidados críticos, la víctima fue derivada el último jueves a una habitación común debido a su evolución, y permanecía hospitalizada en observación.

Galvano y Bracamonte dejaron el hotel en el que se hospedaban y abandonaron la ciudad en un BMW blanco pocas horas después del ataque, y fueron aprehendidos en la tarde del martes tras ser interceptados en un control policial en el partido bonaerense de Zárate.

Los agresores, fueron indagados el miércoles por el fiscal Paulo Cubas, quien estuvo al frente de la causa y quien pidió que quedaran detenidos. Belloso, por su parte, se presentó ante la fiscalía de manera espontánea, y tras su indagatoria quedó en libertad.