Parecía que nunca iba a llegar, pero finalmente se hizo realidad. Luego de tres meses repletos de denuncias judiciales, debates políticos, telegramas de despidos y una conciliación obligatoria sin acatar, este será el último domingo en que los supermercados con superficies superiores a 1.200 metros cuadrados estén de puertas abiertas.

El 17 de marzo, y tras un arduo debate en las comisiones y los medios de comunicación, fue aprobada en el recinto del Concejo Municipal, por una mayoría de 21 votos sobre 6 votos en contra (ediles del PRO y el radical Martín Rosúa), la adhesión a la Ley de Descanso Dominical.

Lo que parecía un rotundo triunfo de la Asociación Empleados de Comercio Rosario, sindicato que impulsó la normativa, sólo fue una batalla ganada. Después de la incorporación local a la Ley 13.441, la Cámara de Supermercados de Rosario salió al cruce de la decisión de los ediles rosarinos y catalogó a la medida como una normativa que "genera competencia desleal”.

El próximo paso que dieron las grandes cadenas de supermercados de la ciudad fue despedir empleados.  El mismo día que los concejales levantaban la mano para decir sí al descanso dominical, la empresa Coto envíaba telegramas de despidos a varios de sus empleados. Ante esta maniobra, el Ministerio de Trabajo decidió tomar cartas en el asunto y dictó la conciliación obligatoria para que los trabajadores retornaran a sus puesto laborales.

Además de las exclusión de empleados, los supermercadistas comenzaron con los intentos judiciales para frenar la implementación de la nueva ley. Sin embargo, la Corte Suprema de Santa Fe y de la Nación afirmaron que la norma era constitucional y rechazaron el amparo presentado por Coto donde se cuestionaba la incumbencia de la regla.

Tras algunos meses de "tregua", las grandes cadenas volvieron al ataque en las últimas semanas. Esta vez, la herramienta elegida fue una medida cautelar. El primero en presentar este recurso fue Coto, seguido por Libertad y Carrefour

El pedido de las empresas motivó a una nueva intervención de los partidos políticos en el asunto. "Ante la incertidumbre generada por los fallos contrapuestos sobre la constitucionalidad de la ley de cierre dominical compulsivo y la polémica que se ha generado al respecto, volvemos a solicitar, tal como lo hicimos hace unas semanas junto al concejal de la UCR Martín Rosúa, que la Municipalidad de Rosario suspenda provisoriamente la aplicación de la ordenanza aprobada por este Concejo hasta tanto los máximos tribunales de la provincia dictaminen si esta normativa, un verdadero esperpento legal, es o no válida para ser aplicada", señaló el edil del Pro Carlos Cardozo.

A pesar de los intentos, la Justicia volvió a rechazar las solicitudes de los supermercados. Ante este panorama negativo para las patronales del sector, este miércoles, unos 120 empleados fueron despedidos de varios locales de la ciudad. 

“Ocurre que el costo laboral dentro del costo operativo de los supermercados es muy alto, entre un 20 y un 22% de cada ticket  se va en salarios y carga sociales, con lo cual hay que tener muy ajustado el plantel de personal”, explicó el director ejecutivo de Asociación Supermercados Unidos, Juan Vasco Martínez.

Nuevamente, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria para que los trabajadores recuperen sus puestos laborales. Sin embargo, la empresa Coto se negó a cumplir la orden del poder ejecutivo provincial.

En medio de este panorama, este domingo, las grandes cadenas de supermercados abrirán por última vez en el séptimo día de la semana, ya que desde el 1 de julio, la Ley 13.441 se aplicará en Rosario y los trabajadores podrán tener su descanso dominical.