Un grupo de vecinos de Puente Gallegos realizó un corte este viernes por la tarde denunciando amenazas permanentes para entregar sus casas. Una de las vecinas, Laura, fue baleada tres veces en las últimas dos semanas. En la noche de este jueves, recibió un mensaje por Messenger que decía que era o su casa o la vida de ella o la hija.  

Laura tiene una rotisería. Su hija es estudiante de enfermería y militante. Hace días que taparon las ventanas de su casa con cemento para cuidarse de las balaceras y ni con eso vive en paz. La mujer no sabe quiénes son y vive aterrada. Este viernes, junto a sus vecinos y el Movimiento Evita, encabezó un corte en calle Ovidio Lagos a la altura del Camino viejo a Soldini exigiendo al gobierno de la provincia que la mantenga con vida. 

Desde el Evita, señalaron que el panorama es de terror. En las últimas tres semanas mataron a cuatro personas cercanas a la organización, dos de los cuales eran militantes. Una, Graciela Carrizo, de Unión Sur, y el otro, Alejandro Ramúa de Casa Pueblo Saladillo. Además, al menos dos familias más pasan por la misma situación que Laura. Con la medida de fuerza, desde el Ministerio de Seguridad se comprometieron a poner un patrullero en la puerta de su casa.