Una mujer fue imputada por falsa denuncia al haber brindado datos falsos para implicar, junto a otra mujer a dos hombres que serían sus ex parejas, como autores del crimen de Joaquín Pérez hace dos semanas, el caso que movilizó a la ciudad con protestas contra la inseguridad y reclamos al poder político.

La mujer que responde al nombre de Cristina B. M. y tiene 24 años fue detenida el pasado sábado al conocerse la maniobra, y este martes el juez Carlos Leiva le dictó 90 días de prisión preventiva, en modalidad domiciliaria por tener a su cargo el cuidado de tres menores. Permanecerá “en prisión efectiva hasta que haya disponibilidad de tobillera electrónica”, puntualizaron voceros de la Fiscalía a Rosarioplus.com.

La mujer fue detenida por personal de AIC en calle Bloomberg al 3800, luego de que la investigación de la Fiscalía detectara la maniobra tras entrevistar a los demorados. La segunda mujer, que responde a las siglas D. L. y tiene 30 años, permanece prófuga desde entonces. Con el avance de la investigación se confirmó que los datos brindados por ambas eran falsos, y ambos fueron puestos en libertad el sábado.

El fiscal Franco Carbone le adjudicó los cargos por falsa denuncia y falso testimonio en concurso real atribuido en calidad de coautora.

El historial de falsedades

Desde el MPA se confirmó que "a las 18:30 aproximadamente del 21 de octubre -mismo día en que se emitió un pedido de información bajo recompensa desde la Justicia rosarina- y nuevamente el día siguiente a las 15:25 C.B.M se comunicó con la Central de Emergencias del 911, informando tener conocimiento respecto de quienes eran los autores materiales del hecho de homicidio del 19 de octubre".

Luego continuaron: “Denunció a dos hombres, siendo uno de ellos su ex pareja con quién tenía conflictos previos, aportó sus números de documento, sus respectivos domicilios, y brindó información falsa respecto al hecho dando referencias personales concretas de los supuestos autores, teniendo pleno conocimiento del estado público que había tomado la investigación”.

Además mantuvo una conversación con un subinspector con el cual intentó ocultar su identidad, negándose a aportar sus datos personales, pero ratificó nuevamente el llamado realizado a la central de emergencia del 911, aportando de manera consciente y voluntaria, que los autores del hecho de homicidio eran los mismos dos hombres que había mencionado con anterioridad. “De esta manera afectó el normal y regular funcionamiento de la investigación, desviando el curso de la investigación propendiendo a una errónea reconstrucción del hecho a partir de los datos falaces proporcionados, que llevaron a detener a las dos personas denunciadas”.