Mientras Miguel Lifschitz se reúne con Mauricio Macri y la ciudadanía espera anuncios concretos en materia de seguridad para toda la provincia de Santa Fe, la Municipalidad de Rosario dispuso que como medida preventiva se reforzarán obras en 30 barrios enmarcados en el plan Abre, con una inversión que ronda los 342 millones de pesos.

El municipio trabaja desde hace dos años con acciones concretas que buscan mejorar la convivencia en territorios vulnerables. Es así que ejecuta obras de infraestructura e intervenciones sociales de forma simultánea en los barrios 7 de septiembre, Stella Maris, La Bombacha y Emaus (zona noroeste).

"A la inseguridad la combatimos con inclusión, trabajando para que todos los rosarinos pueden tener cada día una mejor calidad de vida y logrando que sientan que independientemente de donde vivan, tienen las mismas oportunidades", indicó Gustavo Leone, secretario de Gobierno, quien compartió con los vecinos del 7 de septiembre la continuidad de los trabajos que se vienen realizando en el barrio que con el correr del tiempo se convirtió en el hogar de unas 10 mil familias.

Las acciones del Plan Abre en el Fonavi de zona noroeste, que comenzaron en 2014, incluyeron entre otras cosas el  hidrolavado y pintura de 68 torres, la impermeabilización de techos y reposición de desagües cloacales, la renovación de alumbrado y capacitación para la conformación de los consorcios y la escrituración de viviendas. Se construyó también el polideportivo donde se desarrollan talleres culturales y actividades deportivas para todas las edades.

En este sentido, Leone expresó que "durante años el Estado los había dejado abandonados, porque les había dado la casa y luego se retiró". Y agregó: “Desde que comenzamos a intervenir con el plan Abre, primero trabajamos sobre las fachadas, impermeabilizando para que no se les generen filtraciones, luego fuimos con las veredas, el alumbrado público y el centro de salud, y ahora estamos avanzando con las cloacas".

El funcionario detalló también que no sólo se trabajó en el complejo Fonavi, sino también en barrios aledaños. Por ejemplo, en Emaús se realizaron tareas de adecuación y rectificación de zanjas en Juan B Justo, entre González del Solar y Sánchez de Loria, Génova entre Tarragona y González del Solar y alrededores. Por su parte, en el Centro de Convivencia Barrial se realizan –en el marco del programa Nueva Oportunidad– talleres de jardinería, letrista y arbitraje de fútbol.

En cuanto a lo que viene en el corto plazo, en San Francisquito comenzarán a trabajar antes de fin de año en la colocación de cañerías pluviales y conexión a la red general, cuestión que permitirá mejorar el drenaje del agua de lluvia del barrio.

Otro sector que está siendo objeto de una fuerte intervención es barrio Toba, donde ya comenzó la carpeta asfáltica de calle Campbell entre Maradona y 1821 (distrito Oeste). Mientras que en Tío Rolo (distrito Sudoeste), ya comenzaron los trabajos en la red de agua potable para el sector conocido como Bella Vista Sur.

“Estamos convencidos de que para lograr una ciudad con mejor convivencia y seguridad necesitamos que todos los sectores se sientan parte. El Estado debe acompañar en todos aquellos lugares donde se lo necesita, y por eso el plan Abre tiene una escala muy amplia, pero con el objetivo claro de integración social y urbana”, concluyó Leone.