Fernando Agustín C., el joven que protagonizó la semana pasada una persecución de película, tras escapar de la Policía Motorizada que lo perseguía por haber robado un celular en la zona céntrica de la ciudad, fue imputado en la mañana de este lunes por los delitos de resistencia a la autoridad, daño calificado, lesiones dolosas, tentativa de robo y encubrimiento. El juez de Primera Instancia, Ismael Manfrin, dispuso la detención del muchacho bajo el régimen de prisión preventiva mientras se lleve adelante el proceso judicial.  

La cinematográfica persecución ocurrió el pasado jueves en horas del mediodía. El joven, en la zona de Mendoza y Mitre, a bordo de su rodado marca Honda Wave, le arrebató a una mujer su teléfono celular, que luego soltó por los gritos de la víctima que llamaron la atención de quienes circulaban por la zona.

Esa situación fue advertida por personal de la Motorizada, que emprendieron una persecución que luego tomó gran dimensión, llegando a circular de contramano por más de cuarenta cuadras por las calle del centro y macrocentro de la ciudad. Las imágenes que circularon en los medios de comunicación fueron tomadas por una cámara que llevaba el agente motorizado en su casco.

En ese raid el joven cometió innumerables infracciones con maniobras peligrosas que pusieron en riesgo la vida y la integridad de quienes circulaban por allí en ese momento. Pero la loca carrera tuvo su  fin en la zona de la terminal de ómnibus cuando uno de los agentes lo cruzo con su moto cuando el delincuente circulaba en sentido contrario por la vereda.  

El caso quedó en vuelto en un escándalo que incluso sumó ribetes políticos con declaraciones explosivas del ministro de Seguridad Marcelo Saín que acusó de inepto al Fiscal Vescovo pro haber dejado libre al muchacho por no tener pruebas para mantenerlo tras las rejas.

La novela siguió cuando horas después el fiscal reculó de su decisión, diciendo que no había tenido toda la información, incluso que no sabía de la existencia de los videos que se propagaron rápidamente en las redes sociales. Ante el escarnio público a su figura ordenó la detención en las últimas horas de ese jueves con un allanamiento a una finca de la zona oeste de calle Fraga al 1000 donde se secuestraron 10 teléfonos celulares y también fue detenida la madre del ladrón.