Después de seis meses de transcurrir en prisión domiciliaria en una institución de salud mental, Leonardo Peiti llega a juicio esta semana en la causa penal que lo tiene como imputado de liderar una organización de juego clandestino y que durante su desarrollo significó la destitución y prisión de fiscales penales de la provincia. Pero la instancia decisiva será en forma de juicio abreviado, al menos para Rosario, puesto que también pesan sobre él imputaciones similares en los tribunales de Rafaela y Melincué.

La defensa del capitalista del juego y la Fiscalía presentarán un acuerdo para dictarle condena. Distinto será el destino para otros imputados como el ex fiscal regional Patricio Serjal y su subalterno, el ex fiscal de Rosario Gustavo Ponce Asahad, señalados por Peiti como receptores de coimas, junto con un empleado del Ministerio Público de la Acusación, Nelson Ugolini.

La cita con la jueza Valeria Pedrana y los fiscales de Delitos Complejos Luis Schiappa Pietra y Matías Edery será este miércoles 24 a las 16 por Zoom, debido a su situación de internado en una institución de salud mental. 

Los fiscales lo llevan a juicio inculpado como principal responsable de una asociación ilícita vinculada con el juego clandestino y las extorsiones, causa que emergió casi por casualidad, como consecuencia de la pesquisa sobre el homicidio de un apostador mientras fumaba en un balcón del casino City Center. 

En septiembre pasado se había filtrado el contenido del acuerdo abreviado, de una pena de tres a seis años de prisión y una multa de 536 mil dólares, información por la cual fue allanado un estudio de abogados de Casilda que iba a defender a Peiti.