Un nuevo ataque con bombas molotov atentó contra Rosario Central, esta vez, en la sede de calle Mitre al 800, con consecuencias graves en el mobiliario producto de las llamas. Se suma al ataque ocurrido hace sólo dos días en la subsede del Cruce Alberdi, aunque la investigación no determina con claridad la relación entre ambos episodios. 

El ataque ocurrió después de la medianoche cuando lanzaron una bomba casera con combustible en una botella, comúnmente llamada molotov, contra el frente de la sede. Si bien en este momento los bomberos determinan dónde se inicio el fuego y el resto de la mecánica, se supone que el calor hizo explotar el vidrio y las llamas avanzaron.

No se descarta que al artefacto explosivo lo hayan acompañado con un piedrazo para que el fuego ingrese fácilmente al lugar. De hecho, así fue: las llamas prendieron rápido por el ingreso y llegaron hasta las escaleras de la planta alta, ubicada a varios metros de la entrada, y tomaron parte de la planta superior. 

La fiscal Raquel Almada está tomando las primeras evidencias y sostuvo que la explosión del vidrio lastimó al personal de seguridad que estaba custodiando el lugar. Hay cámaras que podrían dar con mayores evidencias.

La cuestión es descular qué relación tiene con el ataque de la noche de este domingo en Catamarca al 3500, qué mensaje intimidatorio tiene detrás, y si es parte del fútbol o excede las motivaciones del club.