El ministro de Seguridad, Jorge Lagna, planteó que la hipótesis más firme para el gobierno provincial es que el incendio de la sede de Rosario Central no tenga vinculación con peleas entre barras, sino con un plan de intimidación pública que lleva varios días en la ciudad, con estaciones de servicio y escuelas como blanco inicial. Y ahora, la pasión rosarina por el fútbol estaría siendo utilizada como excusa para presionar a las autoridades. 

Poco antes de ingresar a una reunión con jefes policiales, la Cámara de Estaciones de Servicio y funcionarios de la Municipalidad, el ministro Lagna afirmó: "Esta avanzada de violencia es de extrema gravedad. Acá hay una clara decisión de intimidación pública, en la que algunos violentos están utilizando a Central y Newell's, por los miles de simpatizantes que tienen los dos clubes, que no tienen nada que ver con esta locura".

"¿Entonces no tiene nada que ver lo que pasó estas últimas horas con las barras bravas?", repreguntó uno de los periodistas presentes. "No descartamos nada, hay investigaciones en marcha con todas las hipótesis. Pero creo que esto va enmarcado en la línea de intranquilidad pública y de sometimiento a 'reglas' que hemos supuestamente roto con investigaciones, con acciones de la policía y en el Servicio Penitenciario, la presencia de los gendarmes, el trabajo de los fiscales. Con todo esto vamos a seguir adelante, porque se está generando un clima en la sociedad de la cual algunos sacan provecho", argumentó el funcionario.

En ese sentido, precisó: "Ayer detuvimos a un sujeto con un prontuario tremendo, sospechado de la primera balacera a las estaciones de servicio".  

Vínculo entre los ataques

Finalmente, Lagna aseguró que hay algunos avances en las investigaciones, que todavía no se pueden develar. Según se supo extraoficialmente, el sospechoso de haber decapitado el último fin de semana el busto de Isaac Newell's, podría ser detenido en las próximas horas. Este martes, se dio captura a Nicolás M., alias "Cara de Burro", a quien Fiscalía llegó por una pista vinculada a la primera balacera a estaciones de servicio, la de San Martín y Saavedra.

"Cara de Burro" estaba siendo buscado por varios homicidios y tenía varias dosis de cocaína en su poder. Cuando ingresó la policía a su domicilio, intentó destruir su teléfono y esconder otro celular en el baño de su casa, en un monoblock ligado a la banda de René Ungaro. Para el ministro de Seguridad, los datos que pueden contener ese teléfono son claves: "Si tiramos del hilo, podemos saber quién está detrás de todo esto", afirmó Lagna.

El diálogo con la prensa se produjo al mediodía del miércoles, en la Sede de Gobernación en Rosario. El objetivo del encuentro -que se había acordado este martes- fue diagramar operativos de prevención para las estaciones de servicio. Pero el incendio en la sede canalla obligó a replantear las urgencias. Por ello, este miércoles por la tarde Lagna se reunirá también con Ignacio Astore, presidente de Newell's, y Rodolfo Di Pollina, su par canalla. "Analizaremos la situación y veremos cómo se sigue", anticipó.