Los cuatro rosarinos detrás de la millonaria estafa a inversores cripto para un videogame fueron imputados por el delito pero sin prisión preventiva. El fallo judicial impone la prohibición de salir del país, fijación de domicilio, presentación semanal ante la Oficina de Gestión Judicial, fianzas personales y reales.

Además, el juez Nicolás Foppiani dispuso el impedimento de innovar de una dirección de la billetera digital Metamask, que contiene 80 mil dólares. 

El fiscal Mariano Ríos Artacho acusó a cuatro jóvenes de haber cometido una estafa por mas de dos millones y medio de dólares mediante un juego que para participar había que invertir en su criptomoneda nativa y comprar sus NFTs. El juego se llamaba Beasts Masters y para poder participar en él había que comprar la criptomoneda Master, necesaria para poder adquirir los NFT en forma de monstruos y gimnasios que permitían la evolución del personaje para aumentar su valor económico. 

Según la acusación, se apelaba al “factor nostálgico”, por las similitudes del juego con el conocido Pokemon, y a la posibilidad de obtener ganancias. 

El 7 de diciembre de 2021 desde la billetera virtual vinculada al juego se enviaron más de dos millones de dolares hacía el exchange centralizado Binance, el cual posee información de sus usuarios, lo que hizo posible la identificación de los destinatarios de esos fondos. Los mismos movimientos en las billeteras se produjeron el 8 y el 15 de diciembre con coincidencia de montos, horarios y direcciones IP, razón por la que el fiscal entendió que los imputados actuaron coordinadamente desde un mismo lugar. 

Además, las redes sociales oficiales de Beast Master fueron cerradas o sus responsables bloquearon la posibilidad de hacer comentarios por parte de los usuarios. De acuerdo a la investigación, los acusados alegaron que el juego había sido hackeado y comunicaron que devolverían el dinero, pero para el fiscal esto se debió a que su identidad se había hecho pública. 

De todos modos parte del dinero fue devuelto, principalmente el que había sido invertido en los NFTs, pero no el correspondiente a la criptomoneda Master cuyo valor cayó a cero cuando había 600 mil dolares invertidos.