El fiscal Andrés Marchi imputó a un joven de 29 años que fue detenido el 21 de mayo en el marco de allanamientos en la ciudad de Santa Fe, donde se secuestraron pistolas 9 mm que debían ser destruidas y municiones.

La imputación fue por provisión ilegal de arma de fuego, encubrimiento y tenencia de arma de fuego, y quedó detenido con prisión preventiva en el marco de la investigación para determinar qué ocurrió con alrededor de 15 pistolas 9 milímetros, propiedad de la policía provincial, que debían ser destruidas, y fueron halladas en hechos delictivos.

La medida fue solicitada por Marchi y aceptada por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Jorge Patrizi, en una audiencia este viernes en los tribunales santafesinos. El magistrado entendió que la Fiscalía logró acreditar la autoría de tres delitos: “En primer lugar, provisión ilegal de armas de fuego como actividad habitual; el delito de tenencia de arma de fuego de uso civil y de guerra; y el encubrimiento, ya que el imputado tenía partes varias de distintas armas de fuego y un arma en condiciones de aptitud para el disparo, que se corresponden con los datos de las armas que debían haber sido destruidas según la resolución 2057 de 2015 del Ministerio de Seguridad”.        

El hombre fue aprehendido el pasado viernes en la vía pública con distintas partes de pistolas 9 milímetros en su poder, y al día siguiente, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) realizó un allanamiento en el domicilio del detenido en la avenida Facundo Zuviría, donde secuestró 15 armas de fuego de distinto tipo y calibre; una empuñadura de pistola 9 milímetros; más de mil cartuchos de distintos calibres; 400 vainas servidas; y dinero en efectivo en pesos y en dólares.