El informe pericial de Gendarmería Nacional Argentina, solicitado por el fiscal Roberto Apullán, complicó aún más a los implicados en las maniobras defraudatorias relacionadas con arreglos y cambios de repuestos en móviles policiales en el ámbito del departamento de Logística de la Jefatura de la policía provincial.

Según el informe, al menos la mitad de los vehículos policiales periciados por Gendarmería Nacional Argentina no evidencian indicios de haber sido reparados.

"Las pericias indican que en más de la mitad de los vehículos se corroboró la ausencia de indicios de reparación, y/o repintado, y/o arreglos de partes motoras, y/o sustitución de elementos lumínicos, y/o de diversos circuitos que hacen al funcionamiento de los móviles en cuestión", detalló Apullán.

El fiscal remarcó que los resultados de las pericias realizadas por GNA tienen "el carácter de anticipo jurisdiccional de prueba". En tal sentido, el funcionario del MPA explicó que "esta posibilidad fue solicitada judicialmente y aceptada por el juez de la Investigación Penal Preparatoria. Esto nos permite que todas las evidencias recabadas en el marco de la investigación ya tienen naturaleza probatoria para un eventual juicio oral y público".

Por su parte, fiscal regional de Santa Fe, Jorge Nessier, había confirmado que las maniobras irregulares a partir de los servicios para el mantenimiento de vehículos de la fuerza policial se producen “desde hace un tiempo” atrás, aunque aún no han determinado con exactitud las fechas, lo que ampliaría las responsabilidad en los altos cargos de seguridad.

Según Nessier, la investigación “llegaron al Ministerio Público de la Acusación (MPA) a través de origen anónimo aparentemente vinculada a la fuerza” que reseñaba una serie de irregularidades que no se reducían a una cuestión administrativa sino que tenían una naturaleza penal.