Tres años después de su detención, Esteban Lindor Alvarado será juzgado como líder de una organización criminal y responsable de una serie de crímenes que da sustento a la caracterización de la violencia urbana en Rosario en los últimos años.

El juicio al ex cabecilla de la “Banda de los Rosarinos”, que se dedicaba al robo de autos de alta gama en el norte del conurbano bonaerense, comenzará el miércoles 2 de febrero comenzará el juicio en el Centro de Justicia Penal. 

El tribunal a cargo del caso estará integrado por los jueces Alejandro Negroni, Patricia Bilotta y María Isabel Más Varela. 

Alvarado y tres de sus laderos (Mauricio Laferrara, Matías Avila y Germán Fernández) serán acusados por los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra por:

- El crimen del prestamista Lucio Maldonado. 

- Las balaceras del diciembre de 2019 a los tribunales de calle Balcarce y al Centro de Justicia Penal.

- El ataque a tiros a una empleada del Ministerio Público de la Acusación.

- El homicidio de Cristian Enrique, secuestrado el 23 de octubre de 2018 en el barrio Cabín 9 y cuyo cuerpo apareció a la vera de la Ruta Provincial 14

- Asociación ilícita bajo sus órdenes, para cometer delitos.

Según había adelantado la Fiscalía, los funcionarios judiciales que investigaron la banda pedirán la pena de prisión perpetua para cuatro de los integrantes y 15 años de cárcel para el cuidador de la quinta de la localidad de Piñero, Facundo “Lapo” Almada, a quien sindican como participe secundario del secuestro y ejecución de Maldonado. En esa casa situada sobre la ruta A-012, cerca de Piñero, se cree que el prestamista fue asesinado. Su cadáver apareció al día siguiente cerca de la autopista Aramburu y Circunvalación.

Aunque en la causa había 29 imputados como miembros de la organización, donde están incluidos siete policías y hasta el propio abogado de Alvarado, Claudio Tavella; muchos de ellos ya aceptaron su responsabilidad penal mediante acuerdos abreviados.

Alvarado fue detenido en febrero de 2019, en Embalse Río Tercero, luego de mantenerse prófugo por largo tiempo.