Los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone revelaron desde el Centro de Justicia Penal que en el marco de los 50 allanamientos que libraron este lunes en simultáneo fueron arrestadas veinte personas en distintos domicilios de Rosario y otras localidades. Pero marcaron, además, un dato harto elocuente sobre la prosperidad del delito dentro de las unidades del Servicio Penitenciario: en una requisa se detectó la presencia de 30 teléfonos móviles dentro de la cárcel de Piñero, algo que está prohibido por razones obvias en el régimen carcelario. 

Los agentes enviados por estos fiscales secuestraron 30 teléfonos celulares en los pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº11, como también otros 13 aparatos en el penal federal de Ezeiza y otros dispositivos tecnológicos en poder de la organización investigada.

La fiscal Haurigot dejó indicios de que incluyen en la investigación hechos como el de la balacera cometida a medianoche de domingo frente a la sede de Canal 3, al igual que otro ataque anterior contra las instalaciones de Telefé Rosario. 

Carbone, por su parte, señaló que los allanamientos fueron en total 50, entre Rosario, ciudades aledañas, bonaerenses y las prisiones de Piñero, Coronda y Ezeiza.

"Es mucho el material secuestrado. Los 30 celulares fueron hallados en Piñero y son materia de peritaje y estudio, era como le dicen un 'nido'. Mañana imputaremos a esas personas que fueron detenidas la semana anterior en la asociación ilícita que tiene como jefe a Ariel Máximo Cantero. Secuestramos dinero, autos de alta gama, camiones. Con el Servicio Penitenciario federal encontramos 11 celulares más, cinco son Iphones y el resto también de alta gama.
Llegamos a un grupo de personas comandadas por Julio Rodríguez Granthon", reveló el fiscal Carbone.

La alusión refiere a un convicto, detenido en el penal de Piñero por una causa de narcotráfico, acusado de participar del negocio ilegal en derredor del clan comandado por Guille Cantero. 

"Los allanamientos tienen un saldo de 20 detenidos, que serán imputados en audiencia la semana que viene. Es mucho el material secuestrado, solo se puede adelantar que estamos detrás de la economía delictiva que tiene poderío importante a la fecha. Estamos detrás de muchas empresas y personas que son testaferros como prestanombres de los jefes de esta estructura criminal", señaló Carbone.

El fiscal apuntó a varios asesinatos cometidos en barrios como Triángulo y Moderno, Plata y Vía Honda, y los atribuyó al quehacer criminal de Rodríguez Granthon y cómplices a sus órdenes.