Stephen Paddock, el hombre que asesinó 59 personas e hirió a más de 500 cuando el domingo descargó una lluvia de balas sobre más de 22.000 espectadores que disfrutaban de un concierto de música country al aire libre, desde el piso 32 de un hotel casino de Las Vegas, Nevada, tenía un total de 42 armas entre su casa de Mesquite, a unos 130 kilómetros del lugar de los hechos, y la habitación del hotel donde se hospedó para cometer el ataque.

Las autoridades encontraron 23 armas de fuego en la habitación del hotel, y otras 19 armas fueron encontradas en su residencia de Mesquite, de acuerdo al informe que brindó Todd Fasulo, ayudante del sheriff del condado de Clark, al que pertenece Las Vegas. Vale recordar que en Estados Unidos existe el derecho a la posesión de armas, que consiste en el derecho de cualquier individuo a la tenencia, uso y transporte de las mismas.

Paddock, según explicó Fasulo, poseía también dos dispositivos que, colocados en la culata de sus armas semiautomáticas, le permitieron abrir fuego de forma completamente automática. Además, la policía encontró en el vehículo del atacante varios kilos de nitrato de amonio, un material empleado para la fabricación de explosivos.

El tirador pasó sus últimos momentos disparando desesperadamente contra la policía a través de la puerta de su habitación en el hotel Mandalay Bay, relató, por su parte, el sheriff del condado de Clark, Joseph Lombardo.

Paddock disparó a un guardia de seguridad y abrió fuego contra un equipo de la unidad de elíte SWAT, formado por seis agentes que fueron revisando el hotel piso por piso. "Creemos que el individuo se quitó la vida antes de que entráramos a la habitación", finalizó Lombardo.