El gobierno nacional avanzó en su plan de incrementar los controles migratorios al crear el sistema de Información Anticipada de Pasajeros (API) y la Comisión Nacional de Fronteras, que tendrá por objetivo establecer una estrategia integral de lucha contra el narcotráfico, la trata de personas, el contrabando y otros delitos transnacionales.

La agenda de seguridad del gobierno nacional implementó un sistema de Información Anticipada de Pasajeros (API) en aviones y cruceros, que busca restringir el ingreso al país de extranjeros con antecedentes penales y acelerar la salida de aquellos que sean condenados por delinquir.

“El API es un sistema implementado en todos los aeropuertos del mundo. Es información anticipada. Las empresas aéreas y de cruceros al cerrar sus pasajeros, nos brindan esa información, esos listados, y con tiempo podemos trabajar sobre ellos y detectar si existen antecedentes delictivos”, dijo el director nacional de Migraciones, Horacio García.

“No es un problema migratorio, sino de seguridad”, agregó, y recalcó que "no hay estigmatización sino que se hace operativa la ley de migraciones".

Por otra parte, la Comisión Nacional de Fronteras funcionará en el ámbito de la Jefatura de Gabinete, y su fin será ser un “organismo regulador y coordinador del funcionamiento de los pasos internacionales y centros de frontera”. A su vez se busca aumentar la integración fronteriza, facilitar el tránsito de personas, agilizar el comercio internacional y prevenir el delito transnacional.

De acuerdo al decreto, la seguridad en los puntos fronterizos será responsabilidad de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura Naval, mientras que el Departamento Interpol de la Policía Federal “coordinará” con la Dirección de Migraciones “la actualización sistemática y permanente de los registros de aptitud migratoria en lo referente a los pedidos de captura nacionales e internacionales”.