Los tres efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires acusados del crimen de Lucas González en el barrio porteño de Barracas se presentaron esta tarde ante la Justicia y quedaron formalmente detenidos, informaron fuentes judiciales.

Se trata del inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nieva, quienes se desempeñaban en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.

Los efectivos se presentaron esta tarde luego de que el juez Martín Carlos Del Viso firmó las órdenes de detención.

El pedido de detención fue firmado anoche por los fiscales Leonel Gómez Barbella, a cargo de la fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional 32, y el fiscal Andrés Heim, a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin).

Los tres quedaron acusados del delito de "homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones", el cual prevé la pena de prisión perpetua en un futuro juicio oral.

Los fiscales pidieron que se dicte el secreto de sumario y rechazaron las eximiciones de prisión que habían solicitado los tres policías involucrados a través de su abogado, Alfredo Oliván.

En tanto, el fiscal Gómez Barbella se comunicó con Cintia, la madre de Lucas, para darle su apoyo y comunicarle todas las novedades de la causa.

Además, puso a disposición de las familias a los profesionales de la Dirección de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) del Ministerio Público Fiscal.

La autopsia realizada al cuerpo del adolescente de 17 años en la sede del Cuerpo Médico Forense, en la calle Junín al 700, reveló que recibió un proyectil de arma de fuego en el cráneo que le provocó una "hemorragia meningoencefálica" y un surco en el pómulo derecho de una segunda bala.

Lucas González murió este jueves por la tarde en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela, donde se encontraba internado desde la madrugada tras haber sido baleado en la cabeza por un efectivo de la Policía de la Ciudad.