Murió este jueves el adolescente de 17 años de la sexta división del club Barracas Central que fue baleado en la cabeza por un efectivo de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas. En este marco, quedó postergada la reunión prevista entre el presidente Alberto Fernández y Cintia González, la madre del joven.

La mujer denunció que su hijo Lucas, quien se encontraba internado en gravísimo estado en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela, fue víctima de un caso de "gatillo fácil" por parte de efectivos de la Policía de la Ciudad, que los policías "tiraron a matarlo" y que le "plantaron" un arma de fuego para simular un enfrentamiento.

El hecho ocurrió este miércoles a las 9.30 cuando, en circunstancias que aún son materia de investigación judicial, el adolescente y tres amigos se movilizaban en un Volkswagen Suran azul y, al detenerse en un kiosco situado sobre la calle Luzuriaga, de Barracas, fueron interceptados por efectivos de civil de la Comisaría Vecinal 4C quienes, según su versión, creyeron que iban a cometer un robo.

La policía dijo que los jóvenes se negaron a ser identificados, embistieron con el vehículo a dos efectivos y tras una persecución a los tiros que se extendió hasta el cruce de Alvarado y Perdriel, el futbolista fue hallado herido de dos tiros en la cabeza en el asiento del acompañante, dos de sus amigos fueron detenidos y un tercero escapó, aunque más tarde se presentó en sede policial con su madre y quedó aprehendido.