La investigación por una balacera contra un kiosco de avenida Génova al 1600, a metros de Alberdi, a principios de septiembre, derivó en la detención de un policía retirado que formaba parte de una banda junto a personas detenidas dedicada a la extorsión de comercios.

El fiscal Franco Carbone tiene a cargo la causa iniciada luego de que el lunes 5 de septiembre cerca de las 19 un delincuente entró al kiosco en cuestión en pleno Arroyito disparando con una actitud enajenada. Cuatro detonaciones dentro del interior, dejando al dueño herido, y otros diez en su fuga. Sin embargo, no quedó para nada clara la motivación ya que no hubo intento de robo ni ningún fundamento para dispararle al herido.

La confusión tomó el caso. Aparentemente el sicario se equivocó de comercio y el objetivo era un minimarket que abre las 24 horas y está cerca del kiosco baleado. El dueño del local apuntando sería el hijo de Edgardo Avila, el policía retirado que acaba de ser detenido. Rosarioplus adelantó esa información días después del episodio.

A partir de la intervención de su línea telefónica se logró establecer que, con un grupo de personas detenidas en unidades penales, conforman una asociación ilícita para cometer diferentes tipos de hechos tales como extorsiones y balaceras.

Por eso se libraron doce órdenes de allanamiento una en el microcentro, otra en zona sur y diez en zona noroeste. Además dos en Roldán y Monje, y cinco allanamientos en las unidades carcelarias N° 1, 3, y 16. 

El informe policial destaca que los doce allanamientos se desarrollaron con total normalidad, logrando la detención de los principales investigados y al secuestro de gran cantidad de armas de fuegos, vehículos, telefonía celular y documentación de interés para la presente causa, y se esperan los resultados de las requisas llevadas a cabo por personal del Servicio Penitenciario.