Un expolicía comenzó a ser juzgado este lunes acusado de asesinar por asfixia al afroestadounidense George Floyd hace casi un año en la ciudad de Minneapolis, una muerte que desató históricas protestas contra el racismo en Estados Unidos.

El fiscal de caso dijo al jurado que el expolicía Derek Chauvin mantuvo su rodilla en el cuello de Floyd durante 9 minutos y 29 segundos, casi un minuto más que lo que se creía hasta ahora, pese a que la víctima le dijo 27 veces: "No puedo respirar".

Luego del alegato del fiscal, el jurado vio el video grabado por un transeúnte que muestra el momento en que Chauvin presiona su rodilla contra el cuello de Floyd, de 46 años, quien grita que no puede respirar antes de perder el conocimiento.

Poco antes, el fiscal Jerry Blackwell dijo al jurado que Chauvin "no aflojó, no se levantó" pese a las súplicas desesperadas de Floyd.

"Puso su rodilla sobre su cuello y su espalda, apretándolo y exprimiéndolo, hasta arrancarle el mismísimo aliento -no, señoras y señores- la mismísima vida", señaló.

Dijo que entre los testigos que serán llamados a declarar figura una integrante del cuerpo de bomberos de Minneapolis que quería asistir a Floyd, que estaba siendo detenido tras denuncias de que había pagado en un negocio con dinero falso.

"Quería tomar su pulso, revisar cómo estaba el señor Floyd", contó el fiscal.

"Hizo lo más que pudo para intervenir. Cuando se aproximó al señor Chauvin, el señor Chauvin tomó su aerosol de defensa personal y lo apuntó en su dirección. No pudo ayudar", dijo, citado por la cadena de noticias CNN.

El expolicía, de 45 años, está acusado de asesinato y homicidio involuntario junto a otros 19 policías en el Departamento de Policía de Minneapolis, la ciudad más poblada del norteño estado de Minnesota, donde se desarrolla su juicio. La muerte ocurrió el 25 de mayo de 2020, con Chauvin inmovilizado en el suelo y esposado.

La imagen fue filmada y subida a Internet por un transeúnte y dio la vuelta al mundo, lo que llevó a que multitudes salieran a las calles de Nueva York, Seattle, París o Sydney para denunciar el racismo estructural y la violencia policial contra las minorías.

Después de tres semanas dedicadas a la selección de los jurados, la acusación debe presentar su caso contra Chauvin.

"Hoy comienza un juicio histórico que será un referéndum sobre lo lejos que ha llegado Estados Unidos en su búsqueda de igualdad y justicia para todos", afirmó Ben Crump, abogado de la familia Floyd, antes de los alegatos de apertura.

"El mundo entero está mirando", señaló antes de arrodillarse junto a los familiares de la víctima durante 8 minutos y 46 segundos, el tiempo que se creía hasta ahora que Chauvin había permanecido con su rodilla sobre el cuello de Floyd.

Las autoridades han pedido calma y que las manifestaciones previstas ante el tribunal sean "pacíficas". Los fiscales intentarán demostrar que Chauvin, que comparece libre, mostró desprecio por la vida de Floyd. Eric Nelson, el abogado de Chauvin, intentará probar, en cambio, que el oficial de policía, que se declara inocente, siguió los procedimientos autorizados para controlar a un sospechoso y que no es responsable de la muerte de Floyd.

Floyd, que padecía problemas de salud, habría sucumbido, según Nelson, a una sobredosis de fentanilo, un potente opiáceo cuyos rastros se encontraron en su cuerpo en la autopsia.

Debido al coronavirus, el juicio se lleva a cabo sin público, pero las audiencias se transmiten en vivo y muchos estadounidenses las seguirán de cerca. Se espera el veredicto para fines de abril o principios de mayo.