Una vecina de Empalme Graneros cayó bajo las balas de alguien que le tiró a quemarropa y no por azar, aunque nadie se explica por qué. Y el martes empezó agitado y violento en plena zona comercial del barrio, a metros de la avenida French y Felipe Moré. La víctima, de unos 50 años, resultó herida de gravedad y ya se encuentra internada en el Hospital Clemente Álvarez.

La mujer –doña Lili, como la llaman en esa esquina– salía de un almacén adonde había entrado a comprar el pan. Menos de media cuadra de su casa, una construcción de dos plantas y ventanales que destacan entre la modesta arquitectura de esas cuadras. Pero alguien la estaba esperando, y no le importó que lo vieran tantas personas que a las 9 de la mañana van y vienen en esas calles del populoso barrio del noroeste de Rosario.

Los vecinos no atinaron a explicar el motivo del intento de homicidio. Lo relacionan con algún asunto personal. Del medio de vida de la mujer baleada, dijeron que es propietaria de un par de viviendas humildes que tiene en alquiler, y cuya renta le sirve como sustento.

“No sabemos qué pasó, solo que doña Lili salió de aquel quiosco y le dispararon. Nadie vio nada”, aseguró una vecina más por rehuir a la prensa que por contar la verdad. La calle a esa hora ya estaba bien transitada y con el comercio a pleno.

El o los pistoleros le acertaron 3 balazos a la mujer, y escaparon. Alguien la socorrió sin esperar ambulancia, la cargó en un vehículo y la llevó urgente al hospital, en procura de salvarle la vida. 

“Acá es peligroso como en todos lados, salís y no sabés si volvés. Con los gendarmes no pasa nada”, acotó un vecino al referirse al patrullaje reforzado de agentes federales en la zona.