El cabo de Gendarmería Nacional que asesinó a un hombre, el pasado miércoles por la noche, fue imputado por “homicidio agravado por uso de arma de fuego en calidad de autor”, y permanecerá en prisión preventiva por al menos dos meses.

Este viernes, la Jueza de Primera Instancia Eleonora Verón aceptó la imputación de fiscal de Homicidios Dolosos Gisela Paolicelli y dictó la prisión preventiva efectiva por el plazo de 60 días para el suboficial Fabricio C., de 37 años.

“Hay una diferencia entre la versión que da el gendarme, respecto a cómo fueron los hechos, de los que nos está diciendo la evidencia”, indicó la fiscal, tras la audiencia imputativa.

Según relató la funcionaria judicial, el cabo de Gendarmería había manifestado que disparó contra Marcelo Flores porque la víctima se había avalanzado contra él y no había respetado la voz de alto del efectivo. Sin embargo, las pruebas que se reaunieron hasta el momento demuestran otra mecánica del hecho.

“Él dice que le quisieron robar, que se le tiraron encima y que tenían un arma de fuego. Sin embargo, el disparo se realizó después de una persecución”, aclaró Paolicelli y comentó que en el momento del balazo mortal, la víctima “ya se encontraba reducida, en una situación controlada”.

La persecución de Flores comenzó en Medrano al 2300, lugar donde la víctima junto a otro hombre se encontraban robando cables, y finalizó, con el crimen del hombre, en Baigorria al 1500.

“A Flores no se le secuestra ningún elemento de peligrosidad”, remarcó la fiscal y concluyó: “No hay ningún elemento que pueda dar credibilidad a la versión del gendarme”. Además, Gisela reprochó que tras el crimen “no se dio aviso a la Fiscalía inmediatamente”.