El gobernador Omar Perotti y el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, hicieron la presentación formal del refuerzo de 575 gendarmes que arribaron esta semana a Rosario para reforzar el patrullaje y las operaciones contra la violencia urbana, en tanto una de las derivaciones del narcotráfico en la ciudad y alrededores.

El acto se realizó al pie del Museo del Deporte, en Ayacucho y Uriburu, a tres cuadras de donde este miércoles a la tarde un sicario asesinó a sangre fría a una joven de 21 años que cumplía condena en prisión domiciliaria por narcotráfico. 

Los agentes federales que se instalaron desde el martes en Rosario provienen del destacamento de Campo de Mayo y de Ezeiza, en Buenos Aires, y desde Santiago del Estero. Además de los 575 hombres y mujeres de uniforme, también se exhibieron carros blindados, camionetas y motos de patrullaje, y caballería, con el director nacional de la fuerza, Andrés Severino, a la cabeza.

La presentación incluyó la confirmación de esta unidad móvil que operará en Rosario y que movilizará una dotación permanente de 1000 efectivos que irán llegando en los meses venideros, se prometió.