El fiscal Matías Edery abrió la investigación sobre el ataque a balazos ocurrido el miércoles a la noche frente al club Godoy, en Constitución al 2400, donde un chico de 15 años resultó herido. Y a poco de andar, sumó otro grave incidente a la causa: los primeros testigos que aportaron información recibieron amenazas de muerte, según trascendió. 

En este marco, la autoridad del Ministerio Público de la Acusación evalúa la posibilidad de asignar custodia policial a los testigos amedrentados.

Y todo empezó a partir de una discusión trivial, suscitada a partir de un partido de fútbol de salón, disputado entre el equipo local y la visita de María Madre de la Iglesia, un cuadro de la parroquia situada en Paraguay al 3000. "Hubo un problema en el partido entre los mismos jugadores y el público -relató el fiscal-; cuando ya había terminado, vino gente en una moto y disparó. Se encontraron cinco vainas servidas de pistola calibre 9 milímetros. Hay distintas hipótesis, sobre que los autores serían del propio club, o de la facción visitante", dijo Edery este jueves en la sede del MPA.

Mientras tanto, Lucas -el adolescente herido- se repone en el Heca, luego de haber sido operado por el balazo que recibió en la espalda. Los médicos le darían el alta esta tarde.

El fiscal confirmó que hubo amenazas sobre testigos del caso. "Nos llegó esa información  y la estamos verificando. Tomaremos las entrevistas en otro lugar y veremos cómo protegerlos. Evaluamos asignarles custodia para que se sientan protegidos", señaló. Asimismo, reveló que mandó a relevar el funcionamiento y las imágenes que hubieran captado las videocámaras instaladas en la zona.

Por el momento, la Policía de Investigaciones busca a cuatro personas, las que llegaron en dos motos el miércoles entre las 19.30 y las 20 al club, y abrieron fuego contra el tumulto. Las balas habrían partido de manos de uno solo de los motociclistas. Uno de esos disparos hirió al chico que pertenece al club Godoy.