El gobernador Maximiliano Pullaro cerró la conferencia de este lunes junto a los ministros nacionales Patricia Bullrich y Luis Petri con una ratificación del rumbo emprendido en materia de política penitenciaria. Manifestó “conmoción y dolor” por la serie de ataques terroristas, desde la balacera contra un ómnibus que trasladaba agentes penitenciarios, hace dos semanas, hasta el asesinato de Bruno Bussanich, ejecutado a sangre fría el sábado a medianoche, mientras trabajaba como playero en la estación Puma de Mendoza al 7600.

Pero en esa misma postura se comprometió a esclarecer esta ofensiva criminal hasta llegar a sus autores intelectuales. “Vamos a dar con cada uno de ellos y van a pasar toda su vida pudriéndose en la cárcel porque van a tener la pena de prisión perpetua. El gobierno provincial pondrá todos sus recursos para descubrirlos. No quebrarán la determinación del estado provincial y nacional. Es una decisión inquebrantable terminar con las mafias en la provincia de Santa Fe”, afirmó.

Pullaro participó del anuncio que formularon los ministros enviados por el gobierno nacional esta mañana de lunes en Gobernación, acerca de la saturación de Rosario con agentes federales incluso del Ejército, y la aplicación de la ley antiterrorista.

“La solidaridad y abrazo más profundo del gobierno de Santa Fe a los familiares que por estos ataques cobardes perdieron la vida rosarinos que estaban trabajando para llevar el alimento a los suyos. Solidaridad por el primer hecho que tal vez no tomó la relevancia institucional que tenía cuando fue atacado el colectivo que trasladaba a personal del Servicio Penitenciario. Gracias a Dios no perdieron su vida pero los disparos fueron dirigidos con intención de matar”, arrancó el gobernador.

Pullaro destacó los aportes de Fiscalía y de las unidades policiales involucradas en la búsqueda de los autores de los crímenes. Y concluyó en que detrás de estos hechos conmocionantes “buscan generar terror”.  "Estas organizaciones criminales entendían que el control de la cárcel permite el control de la calle", agregó.

"Reaccionaron porque cortamos sus negocios desde la cárcel. Los desespera perder el control de sus organizaciones por no tener contacto desde la cárcel", interpretó el gobernador.

 "Algunos creen que lo más fácil sería aflojar, permitir que tengan celulares, visitas íntimas y que vuelvan las extorsiones a comerciantes", repasó en respuesta a las críticas que ha recibido por expresar mensajes que intramuros fueron recibidos como una provocación. “En Argentina durante muchos años primó el garantismo y eso hizo que hoy corramos de atrás. En Santa Fe, tenemos un camino y es dar esta batalla de la sociedad contra los narcos”, afirmó.

El jefe de la Casa Gris se sorprendió de que las capturas de otros años, cuando era ministro de Seguridad, no causaron la réplica de ahora. “Me tocó detener a la inmensa mayoría de las organizaciones criminales de la provincia de Santa Fe, adelante de sus hijos, detuvimos a su familia. Subastamos sus bienes, secuestramos su dinero. Y en ningún momento habían tenido una reacción de estas características, desproporcional y desmedida”, observó.

Definió los ataques como “esos cinco hechos cobardes con la lógica criminal de querer atemorizarnos, al gobierno y a la sociedad. No lo harán”.

Por otra parte, remarcó la recompensa ofrecida de 10 millones de pesos para quien aporte datos sobre los autores de los crímenes. “Me pregunto ahora quién de las familias de estos violentos, de sus conocidos, que saben que cometieron esos hechos no se comunicarán con los teléfonos y email del MPA para decirnos que ellos fueron”, instigó.