La desfederalización del narcomenudeo es un tema que volverá a instalarse a partir del discurso que brindó el gobernador Miguel Lifschitz este martes en la Legislatura santafesina. Con críticas a la Justicia Federal, el primer mandatario avisó que propondrá cambios al proyecto que ya tiene media sanción del Senado para que sea la provincia la que se encargue de avanzar contra ese tipo de delito.

El 30 de noviembre pasado en el Senado provincial se avanzó hacia la adhesión de la denominada ley de narcomenudeo, impulsada por el legislador Lisandro Enrico (UCR), aunque con poco respaldo (cinco legisladores se abstuvieron). Lifschitz dijo que combatir el narcotráfico “es una responsabilidad primaria” pero “más allá de las intenciones y de los intentos, el esfuerzo es absolutamente insuficiente”.

Cada vez que queremos avanzar en cuestiones de narcotráfico nos encontramos con una barrera, que es la dificultad de la justicia federal para avanzar en los procesos de investigación, para desmembrar y desarticular estos grupos y su expresión más visible, que es la venta de drogas al menudeo en los barrios. Falta de estructura, falta de equipos, de tecnología, de infraestructura técnica, lo que fuere, pero los resultados están a la vista, no alcanza”, criticó el gobernador.

Para el primer mandatario provincial, todas esas trabas “ponen a la provincia en una situación difícil porque estamos convencidos que la violencia está vinculada muy directamente al fenómeno del narcomenudeo”.

“Creo que llegó el momento de habilitar a la Justicia Provincial, al Ministerio Público de la Acusación y a los jueces de la provincia de Santa Fe para poder investigar y perseguir penalmente a quienes trafican drogas en el escalón que habitualmente llamamos narcomenudeo. O sea, quienes distribuyen a los consumidores finales”, sentenció el gobernador.

Lifschitz sorprendió a los diputados provinciales al anunciar que enviará alguna “sugerencia” para modificar el proyecto que cuenta con media sanción. “Pedimos que se avance con esta medida. Creemos que va a ser efectiva. No es una receta mágica, pero va a ser una herramienta más, utilizada con criterio, utilizada de manera selectiva. Aquí no buscamos perseguir al consumidor, de ninguna manera, ni perseguir al pequeño distribuidor, a aquel, que de manera individual les vende a sus amigos. Aquí queremos ir sobre aquellas organizaciones delictivas que se dedican al narcomenudeo”, cerró.