Axel Kicillof asumió este miércoles al mediodía su cargo como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Con la presencia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner en el palco y acompañado por su esposa e hijos, el dirigente afirmó ante la Asamblea Legislativa provincial que espera  "estar a la altura" del mandato que le dieron los ciudadanos. 

Tras su jura y la de Verónica Magario como vicegobernadora, Kicillof habló durante más de una hora, en un discurso en el que criticó con dureza la herencia que recibió de Macri y Vidal y detalló la situación económica y financiera de la provincia.

"Es un día muy especial, muy importante, pero sobre todo, un día muy pero muy feliz. Es el día en el que vengo a comprometerme ante ustedes a trabajar sin descanso y con honestidad para reconstruir la provincia de Buenos Aires, para recuperar los derechos perdidos, pero también para transformar a fondo a nuestra provincia", afirmó el ex ministro de Economía en el inicio de su discurso.

"Hoy es el primer día de una etapa diferente, una etapa que fue abierta ayer por el presidente electo Alberto Fernández, cuya asunción y su discurso comenzaron a señalar un nuevo horizonte de reparación y de esperanza", añadió.

Anticipó que dejará sin efecto el último aumento de tarifas dispuesto por María Eugenia Vidal y brindó detalles de sus primeras medidas.

Respecto a las tarifas, graficó que "si una tarifa no puede ser pagada por un jubilado, no es tarifa, es un saqueo", y recordó que la Corte Suprema, en un fallo de 2017, dijo que las tarifas tienen que ser razonables, que las empresas tengan una rentabilidad normal", y "que todos puedan abonar esas tarifas".

En ese sentido adelantó que "ese aumento de tarifas, que se iniciaba en enero, lo vamos a dejar sin efecto, no lo digo porque no haya voluntad de no respetar contratos; tenemos que revisar lo actuado: por eso convoco hoy a las empresas del sector para trabajar en un esquema que sea justo, sostenible, razonable y que la gente, las empresas, los productores lo puedan pagar".

El ex funcionario kirchnerista advirtió que "la provincia se encuentra en estado de emergencia financiera, tarifaria, productiva, sanitaria. Muchos problemas se arrastraban pero se agravaron muchísimo". 

En sintonía con los discursos de ayer en Plaza de Mayo el flamante gobernador sostuvo el concepto de “tierra arrasada” que dejó el macrismo y cerró con una cita de Antonio Cafiero: “El que sueña solo, solo sueña. El que sueña con otros, hace historia”.