Mauricio Caussi, designado por el gobernador Omar Perotti como interventor de la Empresa Provincial de la Energía, trató de llevar tranquilidad al interior de la distribuidora eléctrica para despejar sombras acerca del trasfondo de su misión, aunque advirtió que impulsará una auditoría para tener un diagnóstico sobre la situación de la mayor compañía santafesina.

A poco de asumir, el funcionario provincial salió al aire por radio Aire de Santa Fe para emitir un mensaje de tranquilidad al gremio lucifuercista.

"Esta intervención no significa que hablemos de irregularidades, ni tampoco de una gestión ineficaz. No se trata de una decisión en términos peyorativos, sino que simplemente apuntamos a ganar agilidad, porque el rumbo de la empresa no coincide con la mirada del Poder Ejecutivo que acaba de asumir", aclaró.

Perotti dispuso que por los próximos cuatro meses la EPE se encuentre intervenida, de manera que su directorio de cinco miembros queda suspendido hasta entonces.

Caussi definió que el objetivo de la gestión provincial ahora es que la empresa esté "más cerca del sector productivo, que trabaje más fuerte en dirimir las asimetrías regionales que existen, porque no es real que a igual tarifa se esté prestando el mismo servicio".

El funcionario perottista admitió que en los últimos años hubo fuertes inversiones en infraestructura eléctrica que permitieron mejorar el servicio, pero cuestionó que eso haya implicado "un descomunal incremento de las tarifas".

Consultado sobre cambios en la política tarifaria, Caussi respondió: "Le decimos a los vecinos que la EPE es la empresa más importante de la provincia y es de todos. En este equipo de gobierno tienen un aliado. Haremos todo esfuerzo el para que el proceso de deterioro del poder adquisitivo se revierta y para que la tarifa de energía eléctrica no sea un elemento que atente contra el bienestar de la gente y la competitividad de las empresas".